¿¿Te la vas a jugar?? Carta de un niño.

Hoy, domingo 22 de Abril, me han ocurrido dos cosas. Mi casa se ha incendiado, y mi papá está malito, se encuentra en el hospital. Mi mamá dice que no pasa nada, que se pondrá bien, yo la creo. Yo la dije que por qué no podíamos dormir esta noche en casa. Y me contestó que no podíamos "hay mucho humo". La dije entonces," ¿dónde vamos a dormir?" y mi mamá me contestó que en otro sitio, y me decía que no me preocupara. Pero lloraba, aunque no delante de mi; y fue verdad. 

Y entonces llegaron unos chicos vestidos de blanco y rojo, no eran bomberos (estos ya se habían ido). Comenzaron a hacer preguntas a mi mamá y a todos los vecinos. Muchos estaban como mi mamá y yo: no podían subir a a su casa a dormir, no tenían a primos, ni a abuelos... Entonces estos chicos se preocuparon por mi mamá y por mi papá, y a mí me hicieron reír. Recordé los juguetes que tenía en casa con los que jugaba, y no se cómo, esa noche pude dormir en un sitio muy grande con algunos de mis vecinos. Y pudimos jugar mientras mi mamá y otras señoras hablaban, lloraban y agradecían todo a esos chicos de rojo, a Emergencia Social, lo que habían hecho por todos, porque esa noche no tenían dónde ir y gracias a su apoyo sí.

Al día siguiente volvieron a venir y nos llevaron a todos a hablar con otras personas. No pudimos volver a casa, pero pudimos estar donde estos chicos de rojo nos llevaron. Allí estuvimos hasta que mi mamá y yo volvimos a casa. Mientras, estos chicos de rojo nos vinieron a ver casi todos los días, y se preocupaban por mi mamá y mi papá. Ahora estamos los tres en casa. 

Esta carta no la ha escrito ningún niño, pero es reflejo muchos casos de incendio atendidos por el Servicio de Emergencia Social, personas que en un principio su seguro no se hace cargo, y no cuentan con apoyo sociofamiliar.

yo.

 

¡NO AL RECORTE EN EMERGENCIA SOCIAL!